ADICCIÓN A LAS TECNOLOGÍAS Y A LAS REDES SOCIALES EN JÓVENES
En primer lugar, me gustaría comentar con todos vosotros que desde hace años no utilizaba este blog y, ahora, con motivo de la asignatura Bases para la Innovación Docente del Máster en Didácticas Específicas con la especialidad de Artes Visuales en la Universidad de Valencia, tengo la oportunidad de recuperarlo y compartir una nueva entrada con los posibles lectores e internautas que puedan topársela.
De todos los tweets que publican mis compañeros y compañeras de esta asignatura con el #2016uv me llama la atención uno de Amparo Sánchez "¿Existe relación entre la adicción en el uso de las tecnologías y el fracaso escolar?" Realmente, durante largo tiempo he escuchado a muchas personas de mi entorno decir que las redes sociales y las nuevas tecnologías son como una especie de droga, cuanto más consumes más necesitas, convirtiéndose en una especie de adicción. Pero, ¿realmente esto es cierto?
Ahora tengo la oportunidad de indagar sobre el tema para profundizar y conseguir llegar a una conclusión válida. Para ello, centro la atención en el siguiente artículo:
Echeburúa, E. y De Corral, P. (2010). Adicción a las nuevas tecnologías ya las redes sociales en jóvenes: un nuevo reto. Adicciones, 22(2), 91-96.
En este artículo se afirma que muchos jóvenes pueden caer en la adicción de internet o de las nuevas tecnologías. Ahora bien, los profesores contamos con una serie de indicadores para detectarlo, como por ejemplo el aislamiento social o la falta de sueño; así como también con una serie de medidas de prevención, entre las que destaco la estimulación de la comunicación o el desarrollo de trabajos en grupo.
Aún así, aquello que más ha llamado mi atención es que en un gran número de casos los adictos a las redes sociales son personas que están predispuestas a ello, es decir, poseen ya algunos síntomas que pueden desembocarles en adicciones como esta, entre las que se puede destacar tener algún trastorno obsesivo compulsivo. De ahí, considero que el diagnóstico de estos niños y niñas adictivos a las nuevas tecnologías sirvan también para poder detectar otros problemas psicológicos que pueden ser los detonantes de estas adicciones.
Pienso que este artículo en bastante fiable y animo a mis compañeros y compañeras a que lo puedan leer completo. Ha sido extraído de una revista científica de investigación, de ahí parte de su validez; además la investigación es bastante reciente, tan solo tiene 6 años de antigüedad.
Estas imágenes han llamado notablemente mi atención, puesto que son un claro ejemplo iconográfico de la adicción que pueden generar las nuevas tecnologías al igual que la cocaína y/o la heroína.
Finalmente, me gustaría compartir un video con vosotros sobre este mismo tema:
Este vídeo refleja en muchas ocasiones los adultos son los responsables de las adicciones de los más jóvenes. Los adultos son el ejemplo a seguir, así que ellos tienen que enseñar el correcto uso de las nuevas tecnologías a los más pequeños.
Aún así espero que tanto padres como padres y futuros docentes trabajemos conjuntamente en aras de conseguir un buen funcionamiento de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, caminando juntos hacia un futuro adecuado en su uso y manejo, consiguiendo superar posibles adicciones que hoy en día nos encontramos entre muchos jóvenes.
Espero que os haya gustado, saludos a todos y a todas.
Hola Vicente, muy interesante el tema que abordas en tu post. Como tu bien mencionas hacia el final de tu escrito, considero que las personas adultas que estamos formando a nuestros niños y niñas (progenitores, docentes, profesionales de la educación así como las distintas personas que se relacionan en sus distintos ámbitos sociales)debemos enseñarles a utilizar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación de forma responsable. ¿Cómo? Pues como aseguran muchos profesionales del ámbito de la pedagogía o relacionados en la educación: con el EJEMPLO. Uno muy cotidiano, que se ve en muchos hogares de nuestra sociedad occidental, es el de tener la tablet o el móvil encima de la mesa, con su consecuente consulta constántemente, que junto al televisor crean un ámbito de absoluto 'aislamiento familiar en una/uno mismo' (no hay conversación verbal)si me permites la expresión. Por tanto, una solución a este factor sería la 'prohibición', mediante una norma que los niños y niñas puedan entender, de evitar cualquier aparato tecnológico encima de la mesa, durante las comidas. Por el contrario, también están los progenitores que únicamente permiten que sus hijos consulten la tablet durante una hora al día o los fines de semana. Medidas que, llevadas a cabo de forma adecuada, permitirán un uso responsable de las TIC en las personas que se encuentran 'en plena formación vital' evitando así las adicciones y, como aseguró Einstein en su momento, pasar a ser 'exclavos y exclavas' de la tecnología: 'Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas'.
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